Cuando piensas en un detalle útil, bonito y que encaje con cualquier tipo de evento, este abanico se gana su lugar sin esfuerzo. Fabricado con varillas de madera natural y una fina tela de algodón en tono crudo, es de esos regalos que no hacen ruido pero se hacen notar. No hay brillo exagerado, ni colores estridentes: lo que hay es equilibrio, sencillez y funcionalidad.
Abanico de inspiración orgánica para bodas, comuniones y más
Este abanico tiene algo especial que lo hace perfecto para celebraciones al aire libre, donde el calor aprieta y cualquier soplo de aire se agradece. Imagina una boda en el campo, una comunión en un jardín o un bautizo veraniego… En esos momentos, entregar este abanico no solo es un bonito gesto, también es práctico. Y ahí es donde gana.
Cada uno viene en una caja individual con diseño eco, lo que no solo cuida la estética, sino también la presentación. No hay que envolver ni complicarse: listo para entregar.
Un abanico como recuerdo útil y con...
Cuando piensas en un detalle útil, bonito y que encaje con cualquier tipo de evento, este abanico se gana su lugar sin esfuerzo. Fabricado con varillas de madera natural y una fina tela de algodón en tono crudo, es de esos regalos que no hacen ruido pero se hacen notar. No hay brillo exagerado, ni colores estridentes: lo que hay es equilibrio, sencillez y funcionalidad.
Abanico de inspiración orgánica para bodas, comuniones y más
Este abanico tiene algo especial que lo hace perfecto para celebraciones al aire libre, donde el calor aprieta y cualquier soplo de aire se agradece. Imagina una boda en el campo, una comunión en un jardín o un bautizo veraniego… En esos momentos, entregar este abanico no solo es un bonito gesto, también es práctico. Y ahí es donde gana.
Cada uno viene en una caja individual con diseño eco, lo que no solo cuida la estética, sino también la presentación. No hay que envolver ni complicarse: listo para entregar.
Un abanico como recuerdo útil y con presencia
No es solo un detalle más: es un pequeño objeto que la gente guarda. Gracias a su tamaño (42,5 cm de largo abierto y 23 cm de alto), se siente robusto en la mano pero sigue siendo ligero. Las varillas no crujen, no se desajustan. Y la tela —esa tela de algodón suave— añade una textura cálida que no se ve en los abanicos sintéticos.
Al ser neutro, se puede personalizar si se desea, pero también funciona perfectamente tal cual. Va con todo y con todos.
Perfecto y muy chulos