Bolsa de algodón pensada para regalar sin caer en lo típico
Bolsa para detalles de boda, comunión o cualquier evento que quieras hacer más humano
Esta bolsa tiene algo que engancha. No es porque destaque a lo grande, sino porque hace justo lo que tiene que hacer: ser útil, durar, y no estorbar. Está hecha con algodón orgánico 100%, de esos que al tocarlo sabes que no hay plásticos ni mezclas raras. Pesa 140 gramos por metro cuadrado, lo que le da esa consistencia que no se rompe pero que tampoco es aparatosa.
Para regalar como detalle en una boda o una comunión, es de esas cosas que no se quedan en la mesa. Se la llevan. Y la usan.
Bolsa con dimensiones que encajan con la rutina real
Sus medidas son muy pensadas: 42 cm de ancho por 38 cm de alto. Ni grande como para parecer una mochila, ni pequeña como para quedar en adorno. Sirve para meter algo dentro en el evento (unos caramelos, una libretita, un kit antiresaca si hablamos de una boda), pero también para después: mercado,...
Bolsa de algodón pensada para regalar sin caer en lo típico
Bolsa para detalles de boda, comunión o cualquier evento que quieras hacer más humano
Esta bolsa tiene algo que engancha. No es porque destaque a lo grande, sino porque hace justo lo que tiene que hacer: ser útil, durar, y no estorbar. Está hecha con algodón orgánico 100%, de esos que al tocarlo sabes que no hay plásticos ni mezclas raras. Pesa 140 gramos por metro cuadrado, lo que le da esa consistencia que no se rompe pero que tampoco es aparatosa.
Para regalar como detalle en una boda o una comunión, es de esas cosas que no se quedan en la mesa. Se la llevan. Y la usan.
Bolsa con dimensiones que encajan con la rutina real
Sus medidas son muy pensadas: 42 cm de ancho por 38 cm de alto. Ni grande como para parecer una mochila, ni pequeña como para quedar en adorno. Sirve para meter algo dentro en el evento (unos caramelos, una libretita, un kit antiresaca si hablamos de una boda), pero también para después: mercado, libros, la merienda del niño, lo que toque.
Las asas largas son un punto a favor. No hace falta cargarla con la mano, se cuelga al hombro sin que se te clave ni se enrede.
Una bolsa que no viene a decorar, sino a quedarse
Lo bueno de esta bolsa es que se adapta. Si quieres personalizarla, lo admite sin problema. Puedes estampar un nombre, una frase bonita, o incluso dejarla tal cual si buscas algo más natural. No pide protagonismo, pero tampoco pasa desapercibida.
Es una de esas elecciones que tienen sentido. Que no dan ese remordimiento de “esto acabará en la basura”, sino todo lo contrario: “esto lo voy a seguir usando”.
Ideas concretas para regalar esta bolsa en tus eventos
En bodas, puedes usarla como envoltorio para un pack con botellita, pañuelo y tarjeta personalizada.
En comuniones, para meter unos dulces caseros y un detalle hecho a mano.
En cumpleaños, como alternativa a las bolsas de plástico de siempre, con pequeños juegos o cuentos dentro.
En eventos de empresa, como soporte para un dosier y un detalle sostenible.
Buena calidad, tamaño perfecto y precio excelente