Bolsas non woven: color, resistencia y mil usos en una sola pieza
Estas bolsas non woven no pretenden pasar desapercibidas. Hechas con tejido sin tejer de 80 gramos por metro cuadrado, combinan ligereza con la resistencia justa para acompañar cualquier tipo de evento: desde una boda hasta un cumpleaños infantil o una feria de empresa. Tienen un ancho de 35 cm y una profundidad de 38 cm, lo que las hace ideales para llevar detalles o recuerdos con volumen sin que la bolsa pierda forma ni se vea forzada.
Vienen en una paleta de colores vivos y variados que se adaptan a todo tipo de celebraciones y temáticas: rojo para un bautizo cálido, azul marino para algo más elegante, o verde lima si quieres algo atrevido. También hay tonos tierra y negro para eventos sobrios o corporativos. Se nota que se pensó en cada ocasión posible.
Estas bolsas tienen una estructura sencilla pero funcional. El diseño rectangular, con asas del mismo material, resulta cómodo tanto para entregar en mano como...
Bolsas non woven: color, resistencia y mil usos en una sola pieza
Estas bolsas non woven no pretenden pasar desapercibidas. Hechas con tejido sin tejer de 80 gramos por metro cuadrado, combinan ligereza con la resistencia justa para acompañar cualquier tipo de evento: desde una boda hasta un cumpleaños infantil o una feria de empresa. Tienen un ancho de 35 cm y una profundidad de 38 cm, lo que las hace ideales para llevar detalles o recuerdos con volumen sin que la bolsa pierda forma ni se vea forzada.
Vienen en una paleta de colores vivos y variados que se adaptan a todo tipo de celebraciones y temáticas: rojo para un bautizo cálido, azul marino para algo más elegante, o verde lima si quieres algo atrevido. También hay tonos tierra y negro para eventos sobrios o corporativos. Se nota que se pensó en cada ocasión posible.
Estas bolsas tienen una estructura sencilla pero funcional. El diseño rectangular, con asas del mismo material, resulta cómodo tanto para entregar en mano como para que los invitados las reutilicen después. Es muy habitual verlas como parte de un pack de bienvenida o para guardar pequeños regalos personalizados como jabones artesanales, libretas, dulces o incluso productos de cosmética.
Algo que llama la atención es que, a pesar de su bajo peso, mantienen bien la forma incluso con contenido dentro. No se arrugan con facilidad y, al estar hechas de non woven, son más ecológicas que las típicas bolsas plásticas. Se pueden guardar dobladas y volver a usar muchas veces, lo que no solo es práctico, sino también un pequeño gesto sostenible que los invitados agradecerán.
Ideas de uso para estas bolsas
En bodas: para entregar a los invitados kits de bienvenida o recuerdos al final de la fiesta.
En bautizos y comuniones: como parte de un detalle con chuches, pequeños libros o souvenirs temáticos.
En eventos de empresa: para ferias, presentaciones o como envoltorio práctico para merchandising.
En cumpleaños infantiles: con golosinas, juguetes pequeños o como bolsa de actividades.
Estas bolsas non woven tienen ese equilibrio que muchas veces cuesta encontrar: cumplen su función sin hacerse notar demasiado, pero cuando lo hacen, es con estilo y sin pretensiones.
Muy interesante y a la misma vez fantástico para su cometido.