Bolsa de papel celeste para regalo 22x16x8 cm: práctica, sencilla y con un toque personal
Bolsa de papel para regalo celeste que no grita por atención, pero cumple perfectamente su función. Tiene ese color celeste que transmite limpieza y frescura, sin resultar estridente. Las asas de cordón blanco en espiral le dan ese aire clásico, casi de tienda de barrio que cuida los detalles sin artificios.
Hecha con papel resistente, es una opción segura para entregar detalles en eventos donde lo pequeño cuenta. Su tamaño (22x16x8 cm) la hace muy versátil: entra perfectamente un tarro con chuches, una vela personalizada, una botellita de licor, o incluso algún detalle de papelería para comunión o bautizo.
La textura del papel no es ni muy satinada ni completamente mate, y eso la hace más agradable al tacto. Lo interesante es que, aunque parezca una bolsa simple, transmite una intención: has pensado en el envoltorio, no has improvisado.
En bodas o cumpleaños, funciona muy bien como...
Bolsa de papel celeste para regalo 22x16x8 cm: práctica, sencilla y con un toque personal
Bolsa de papel para regalo celeste que no grita por atención, pero cumple perfectamente su función. Tiene ese color celeste que transmite limpieza y frescura, sin resultar estridente. Las asas de cordón blanco en espiral le dan ese aire clásico, casi de tienda de barrio que cuida los detalles sin artificios.
Hecha con papel resistente, es una opción segura para entregar detalles en eventos donde lo pequeño cuenta. Su tamaño (22x16x8 cm) la hace muy versátil: entra perfectamente un tarro con chuches, una vela personalizada, una botellita de licor, o incluso algún detalle de papelería para comunión o bautizo.
La textura del papel no es ni muy satinada ni completamente mate, y eso la hace más agradable al tacto. Lo interesante es que, aunque parezca una bolsa simple, transmite una intención: has pensado en el envoltorio, no has improvisado.
En bodas o cumpleaños, funciona muy bien como envoltorio neutro que se adapta al estilo de cualquier mesa dulce. La clave está en cómo la uses: con una etiqueta kraft, un lacito de yute o una pegatina con el nombre del invitado, puedes convertirla en algo muy tuyo.
No pesa, ni se deshace con facilidad. Si la sujetas desde las asas, responde. Parece una tontería, pero hay bolsas que se rompen solo con mirarlas. Esta no.