Deja una huella de verdad en tus momentos más especiales
Este tampón de huellas de 6 colores no es solo un conjunto de tintas; es una forma de atrapar recuerdos que se sienten. Sirve para bodas, comuniones, bautizos, cumpleaños, incluso para agradecer a profes que han dejado huella. Literalmente.
Tiene seis franjas de color bien diferenciadas (gris, amarillo, rojo, azul, rosa y verde), en un tamaño compacto (9 x 6 x 2 cm) que cabe en cualquier rincón de la mesa de firmas o junto a una lámina de huellas. Es no tóxico, así que puedes usarlo sin preocuparte con peques o personas mayores.
Lo interesante es que, más allá de lo visual, invita a la interacción. Puedes dejarlo en una lámina con forma de árbol, globo aerostático o lo que se te ocurra. Cada invitado deja su huella y se crea algo colectivo. Una especie de obra coral, pero con dedos.
Lo hemos visto triunfar en:
Láminas de boda con forma de corazón donde cada persona deja su marca.
Barcos de comunión con velas...
Deja una huella de verdad en tus momentos más especiales
Este tampón de huellas de 6 colores no es solo un conjunto de tintas; es una forma de atrapar recuerdos que se sienten. Sirve para bodas, comuniones, bautizos, cumpleaños, incluso para agradecer a profes que han dejado huella. Literalmente.
Tiene seis franjas de color bien diferenciadas (gris, amarillo, rojo, azul, rosa y verde), en un tamaño compacto (9 x 6 x 2 cm) que cabe en cualquier rincón de la mesa de firmas o junto a una lámina de huellas. Es no tóxico, así que puedes usarlo sin preocuparte con peques o personas mayores.
Lo interesante es que, más allá de lo visual, invita a la interacción. Puedes dejarlo en una lámina con forma de árbol, globo aerostático o lo que se te ocurra. Cada invitado deja su huella y se crea algo colectivo. Una especie de obra coral, pero con dedos.
Lo hemos visto triunfar en:
Láminas de boda con forma de corazón donde cada persona deja su marca.
Barcos de comunión con velas hechas de huellas.
Árboles de cumpleaños que crecen con cada dedito estampado.
Incluso en clases donde los alumnos dejan su huella como despedida al profe.
Y un detalle que marca la diferencia: al no manchar demasiado, no hace falta estar pendiente de tener toallitas al lado todo el rato.
En definitiva, este tampón de tinta de colores es un recurso sencillo, pero con mucha carga emocional. Porque a veces una huella dice más que una firma.
Aun tengo q probarlo