Esta taza de cristal no viene a presumir, pero tiene algo especial. Su diseño limpio y completamente transparente la convierte en una opción súper versátil para eventos donde los detalles marcan la diferencia. Fabricada en cristal resistente, con capacidad para 350 ml, es perfecta tanto para bebidas calientes como frías.
Una taza que se adapta a lo que tengas en mente
Cuando piensas en una taza para regalar en bodas, comuniones o eventos de empresa, lo último que quieres es algo impersonal. Esta taza es todo lo contrario. Imagina servir un chocolate caliente en una comunión, o usarla en una boda. En cumpleaños o como detalle de empresa también funciona genial, porque su estilo neutro encaja con cualquier ambiente y permite que el contenido del regalo hable por sí solo.
Taza con acabados limpios y presentación cuidada
Viene en una caja individual de diseño kraft, que ya le da un punto extra sin necesidad de envolver demasiado. Esto también facilita mucho la logística si necesitas...
Esta taza de cristal no viene a presumir, pero tiene algo especial. Su diseño limpio y completamente transparente la convierte en una opción súper versátil para eventos donde los detalles marcan la diferencia. Fabricada en cristal resistente, con capacidad para 350 ml, es perfecta tanto para bebidas calientes como frías.
Una taza que se adapta a lo que tengas en mente
Cuando piensas en una taza para regalar en bodas, comuniones o eventos de empresa, lo último que quieres es algo impersonal. Esta taza es todo lo contrario. Imagina servir un chocolate caliente en una comunión, o usarla en una boda. En cumpleaños o como detalle de empresa también funciona genial, porque su estilo neutro encaja con cualquier ambiente y permite que el contenido del regalo hable por sí solo.
Taza con acabados limpios y presentación cuidada
Viene en una caja individual de diseño kraft, que ya le da un punto extra sin necesidad de envolver demasiado. Esto también facilita mucho la logística si necesitas preparar muchos detalles. La taza tiene un acabado grueso, sólido en mano, nada frágil, y el asa tiene buen agarre. No se siente endeble, lo que es importante si el detalle se quiere conservar y usar con el tiempo.
Además, es reutilizable, fácil de lavar y tiene ese punto de detalle útil que no queda olvidado en un cajón.
Buen producto.